Mark Millar, el creador de Kick-Ass, bien pudo inspirarse en esta triste producción de serie B de los 80 para su célebre cómic. La película tratada retrata la historia de Leonard Miller, un joven dibujante de cómics que decide transformarse en su creación literaria para combatir el mal que lo rodea, sin embargo, al carecer de ninguna habilidad especial, recibe palizas de forma constante. Leonard es además un artista decepcionado por la adaptación de su obra a la gran pantalla, dado su escasa fidelidad al original. Esta película es un descarnado alegato al consumo de drogas por parte de la juventud.