En los ochenta pasaron más cosas aparte de la expropiación de
Rumasa y el desastre de Chernóbil. Para bien o para mal lo recordamos de manera permanente en este blog en gran parte de las entradas. Que trasciendan a las nuevas
generaciones está en manos de esta cultura que ejerce como mediocre transmisora
de unos excesos estéticos que a menudo quedan olvidados en forma de edición
alemana de DVD. Voyage of the Rock Aliens fue una auténtica gansada de James Fargo, un director más afín a la
acción, dirigiendo películas protagonizadas por Clint Eastwood (Harry el
Ejecutor o Duro de Pelar) o Chuck Norris (Marcado para morir). Un musical en la
misma onda que Xanadú o The Apple (ya reseñada en amplitud en este blog). Un
Grease con extraterrestres. Algo así.