No tenía suficiente con un Laberinto del Fauno.
Los personajes son irreconocibles...
Blablabla... BlaBlabla... Bla
Yo aquí he venido a defender que Hellboy 2 no es peor película que Hellboy 1. Y en cierto modo lo expuesto arriba es cierto de alguna manera. Guillermo del Toro cogió una película que se adaptaba más a su estilo artístico, sin estar tan encorsetado como con la primera, en la que no consigue aprovechar plenamente ese pastiche tan lovecraftiano como es la historia de los Ogdru Jahad. Pero no nos engañemos, el argumento de El Ejército Dorado no está demasiado lejos del espíritu de algunos relatos de Mignola (leed The Corpse si no me creéis). Pero sí, el reino de las elfos como tal puede parecer un spinoff de El Laberinto del Fauno (formidable película, por cierto). Al igual que en la inicial, los personajes aparecen altamente reinterpretados respecto a los cómics de Mignola, con más tendencia a la vertiente cómica. Sobretodo Liz y su relación con Hellboy resulta bastante extraña. La primera película, que es una adaptación en parte de Seeds of Destruction (las ranas de Cavendish, Rasputín y Ogdru Jahad), tiene un ritmo irregular y le falta fuerza, propio de intentar mezclar unas historias cortas de cómics unidas en una estructura de película de dos horas. En El Ejército Dorado, los guionistas (Del Toro y el propio Mignola) crean una historia que se sostiene por sí sola de manera natural durante todo el metraje. Recordemos que en Hellboy I el tronco de la historia era el tumor romántico que suponía el triángulo entre Hellboy, Liz y John Myers (este último no pintaba nada en la peli, por otra parte). Y eso no le vino nada bien.