Hoy os presentamos este intento
de bodrio perpetrado por Anthony Doublin en 1997. Está protagonizado por Daniel
Bernhardt, conocido actor dentro del mundillo del cine de artes marciales de
los 90 y que es más recordado por sus intervenciones en la serie de Mortal
Kombat Conquest (aquella serie cuyos capítulos fueron distribuidos en DVD camuflados como películas independientes) y un pequeño papel en Matrix Reloaded como el agente Johnson, este
último especialmente acorde con el pétreo registro que gasta Daniel.
Siro y Agente Johnson.
La atmósfera de cutrerío que despide
la película desde el primer fotograma, así como su fotografía, hace preguntarse
al espectador cómo fue posible que esta MIERDA fuese grabada prácticamente en
los albores del siglo XXI. Tiene ese tufillo inconfundible de finales de los 80
que muchos de nuestros lectores más duchos sabrán apreciar. Tras una breve labor de investigación averiguamos que fue filmada en 1994 pero no fue puesta
en circulación hasta el 97. Aún así sigue sin ser argumento válido para justificar su hediondez.
"Mi perfil bueno es el derecho. El de las pajas".
Este sideral moñono cogió bastante
fama (siempre hablando en términos más que relativistas) tras ser escogida para
un episodio de Mystery Science Theater 3000 en 1999, alcanzando cierto estatus de culto dentro del
mundillo del cine basura. Es el Abraxas de los 90. Es todo lo que un Roger
Corman borracho pudo producir pero jamás se atrevió. Es… sucia. O de decorado minimalista, vaya.
Muy barato todo.
La película comienza presentando
a nuestro Daniel, una mengana rubia y a un
negro, con cierto parecido a T-Dog de The Walking Dead, dando vueltas por un húmedo
pasillo y armados hasta los dientes. Sin mayores preámbulos nos la meten doblada, sin avisar y sin
vaselina.
Parecidos razonables: Andre Scruggs (Future War) vs IronE Singleton (The Walking Dead)
La estética responde a la clásica exploitation de Alien. A este
servidor la atmósfera le recordó en concreto a los compases iniciales de Creepozoids
de David DeCoteau. Ese es el nivel, señores. Sin embargo, nuestro pozo en un
gozo cuando descubrimos que las criaturas a las que acechan son en realidad…
DOS COCHAMBROSOS TIRANOSAURIOS REX. De talla XS eso sí, no vaya a convertirse
esto en una exploitation de Jurassic Park. Risas aseguradas.
[Fuente de la última imagen] (Entrevista con Cory Geryak, director de fotografía de la película)
En realidad os he mentido. Los dinos no son ninguna
sorpresa, puesto que unos minutos antes nos habían spoileado su aparición con
la siguiente introducción (una voz en off de la prota, superpuesta con el
metraje en los túneles) al más puro estilo Zombie Wars.
"Four days ago a fire
fell from the sky.
And it brought a man who
would change my life forever.
But it also brought a
pack of dinosaur-like creatures in very ages, shapes, sizes… and its masters…
For all the questions I’ve
had about the heavens, all it brought was hell on earth".
Tras sucederse esta jurásica
secuencia inicial nos meten de lleno en los créditos, ahora sí, con catástrofe
espacial y huida kriptoniana de nuestro Daniel, de aquí en adelante “El Runaway”,
en una capsulita de salvamento, todo envuelto en un “tune” de estos épicos que
hacen que se nos ericen los pelillos del
escroto. Para que nos situemos y no perdamos el norte, Anthony Doublin tiene la
gentileza de dar fin a los créditos con la siguiente leyenda:
From the future traveled a master race of
Cyborgs.
They made abductions from Earth’s past.
The dinosaurs were trained as trackers.
The humans were bred as slaves.
Now a runaway slave escapes to a place his
people call heaven…
We know it as Earth.
De aquí en adelante la película deviene
en una colección de diálogos absurdos, escenas de artes marciales dignas de ser
coreografiadas por un Stephen Hawking barbiturizado, dinosaurios-bomba atados con correa
cual mansos perretes, monjas renegadas, brotes de iconoclastia aguda, cyborgs y una mezcla de tedio y placer culpable
pocas veces catada en este blog.
Momento E.T. Mi caaaasaaa.
Es de destacar la presencia en el reparto de todo un icono de la serie-Z americana como Robert Z'Dar, al que recordaremos de Maniac Cop, Maniac Cop 2, Maniac Cop 3, Samurai Cop, Gnomo Cop (interesante patrón...), Cherry 2000 ó Soultaker, entre otras.
"Ven y dame un besito, Daniel"
Tenemos también secuencias en
primera persona rollo Predator tanto por parte de los cyborgs (la más epiléptica),
como de los dinos (un simple corrimiento al rojo de la realidad), como del Jefe Final (en un elegante azul metalizado).
Tres por uno, caballeros. ¿Quién da más?
El momento cumbre del metraje es “La
pelea de las cajas”, en la que nuestro Runaway se enfrenta a uno de estos robots
bigotudos del espacio exterior. Si eres aficionado al cine mierdero, esta escena
es un genuino MUST SEE dentro del cine de los noventa, finalizando con una de
las vorágines de mamporros, patadas y berridos más épicas que un servidor
recuerda, a la altura del inolvidable combate final de Undefeatable. Os urjo a
chequear el vídeo en youtube (cuando no la película entera si queréis ser más
completistas).
Disculpad el potochó, pero cuando veáis el vídeo os daréis cuenta de que ERA necesario.
"KIAAAAAAAAAAGH"
La "badassery" del cyborg, unido a
su carácter sintético y a su bigote nos retrotrae directamente a… ¡R.O.T.O.R.!.
¡Sí! ¡la película fetiche de este blog! Colguemos un ejemplo. Vean, comparen, y
si no se deciden… ¡llévense ambas!
Cyborg bigotudo de Future War (1997) vs R.O.T.O.R. (1989)
Por mucho que intentéis alejaros
de este peliculilla infecta, acabaréis cayendo en sus sórdidas redes, grumetuelos. Un sólido 1 de 10.
Fichas de la película:
Me perturba especialmente el homenaje a R.O.T.O.R. en la escena de las cajas. Lagrimitas de emoción :___)
ResponderEliminarToda la escena es muy pero que muy épica. Pero para mí el clímax se alcanza en el grito desgarrado del cyborg dentro del cobertizo de las cajas. El "momento saiyan", vaya.
ResponderEliminar¡Es como un R.O.T.O.R. zombie con mullet! :O
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