Reseña: The Dark Knight Rises (2012)

Gotham Delenda Est.

¿Es esta última entrega de la trilogía un épico broche final o una fantasmada bufa? Un poco de todo. Este "El Caballero Oscuro: la Leyenda Renace" (The Dark Knight Rises) sufre demasiado del agotamiento de la trilogía y repetición de esquemas. La trama, quizás la más ambiciosa de las tres películas de Nolan, pretende por tanto ser la más épica y excesiva... Y lo resulta, para bien o para mal. Los diálogos, basados cómicamente en la rectificación del interlocutor ("¡Esto no es un coche!") ejemplifican buena parte de esta dinámica de la película un poco rellena de convenciones y clichés. El acompañamiento musical de Zimmer es otra vez más que notable, tanto que resulta el conductor del dramatismo y épica de la escena más incluso que las propias imágenes. Las escenas de acción son correctas pero yo debo de haber visto ya infinidad de veces las mismas persecuciones de batmóviles, batmotos y batcópteros en las pelis anteriores. Se repite.

¿Para qué nos caemos, Señorito Bruce?

El reparto es un auténtico all-star de actores: Bale (simplemente el mejor hombre murciélago del universo cinematográfico), Gary Oldman, Caine de nuevo impresionante (aunque su rol en la película sea estar lloriqueando por aquí y por allá). Hardy está correcto con un personaje difícil de interpretar y que además en principio no le encajaba particularmente bien. Gordon-Levitt interpreta un papel interesante con más jugo del aparente (aunque su excesivo protagonismo ya en el trailer era una premonición) como John Blake. Volvemos a contar con el talento enorme de Morgan Freeman (desaprovechado eso sí en un Lucius esta vez un poco desabrido). Anne Hathaway rinde de manera excelente para mi sorpresa interpretando a Selina Kyle. Incluso Cillian Murphy nos regala un papel-cameo gracioso volviendo como juez sumarial de Gotham. La única interpretación dudosa es la de Marion Cotillard como Miranda Tate. No ayuda tampoco el personaje, que merece un poco más de desarrollo.

I am Batman. You are not.

Haciendo punto y aparte de las interpretaciones, los personajes en sí y su función en la trama ofrecen más claroscuros. Demasiados personajes como para desarrollar a todos a la perfección. Muchos resultan meramente decorativos, pero creo que esto es algo perfectamente entendible y perdonable en un blockbuster de superhéroes. A cola de esto, una posible pega es que Batman lo que es Batman resulta un secundario en la trama. Durante buena parte del metraje “El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace” parece más bien las aventuras e investigaciones del Comisario Gordon y John Blake. En cuanto al personaje de Bane... ni fu ni fa. No es aberrante como el de Joel Schumacher, pero para haberlo alejado TANTO del personaje de los cómics esperaba alguna justificación más interesante.

La percepción de que la máscara de Bane era un GOATSE rotado 90º no me la pude quitar de la cabeza.

Se trata probablemente de la película más fantástica y con más concesiones comiqueras de la trilogía de Nolan. La idea de las furgonetas y la los policías enterrados durante meses me resultaron espantosamente enrevesadas e inverosímiles. Como hemos dicho, a pesar de tener el guión más ambicioso, éste es a su vez el que tiene más agujeros de la trilogía. Esto se traduce a la postre en fantasmadas varias que paradójicamente refuerzan el componente de fantasía de este Batman tan supuestamente realista. La parte del guión del pozo-prisión está alarmantemente poco trabajada (elipsis temporales nada orgánicas incluidas) así como la “medicina alternativa” a base de hostias entre rejas. Mientras que Batman Begins lucía por su frescura y un gran comienzo y El Caballero Oscuro por el personaje del joker, ésta será recordada... por su excesiva duración, creo yo. 

La anatomía de Anne Hathaway luce muchísimo mejor que la de Christian Bale montada en la bat-moto.

A pesar de que parece venir intrínsecamente en el pack con la adaptación “realista” de esta trilogía, la ciudad de Gotham me parece decepcionante. Si en Begins era un conjunto de localizaciones en las que predominaba Chicago (ciudad que por otra parte es la ideal) relativamente bien aprovechado y ambientado potenciando la parte tenebrosa, en las dos últimas películas Gotham pierde ese halo de oscuridad, optando en esta última parte de la trilogía por ponernos una ciudad actual sin ningún tipo de reinterpretación. En este caso el "template" parecía New York a secas. Ni particularmente oscura ni humeante ni nada. Sólo Nueva York. 

He does not believe in Harvey Dent.

Este Batman se ha caracterizado siempre por el tono épico, rimbombante y grandilocuente, y en esta película lo ha cumplido a la enésima potencia. ¡A tope con ello, Nolan! Por otra parte lo bueno o malo del cine de este director es que no tiene trampas: te lo deja perfectamente mascadito, te da todas las pistas posibles, y te lo vuelve a explicar todo una vez más para que como espectador juntes las piezas del respectivo giro de guión. Si lo adivinas te crees listo del copón y Nolan te da una galletita virtual como premio. Si no, le aplaudes con fervor por "la brillantez" de su guión. En mi caso todavía era peor, pues ya venía medio-informado de la identidad real de cierto personaje femenino. Por tanto, el giro de tuerca final lo veía venir a kilómetros.

Un Gordon-Levitt salvaje apareció.

Puntuación de la Película:

↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓ Posibles spoilers ↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓↓

El final de la película por otra parte es notable. Si bien no ayuda que en esencia sea exactamente el mismo que el de la película de "Los Vengadores", supone un cierre coherente a las ideas trabajadas en la trilogía (Batman no deja de ser un símbolo y podría ser cualquiera), atreviéndose Nolan a jugar con nosotros con la misma ambigüedad de la peonza de Inception. ¿Es feliz Bruce Wayne al final o es todo un sueño de Resines?

Aunque a priori parece decorativo y trivial, John Blake chupa cámara a diestro y siniestro. Esta interesante amalgama de la personalidad de los tres Robins principales (Dick Grayson, Jason Todd y Tim Drake) con un personaje totalmente nuevo no compromete la visión del director, pero realiza un excelente homenaje al compinche de Batman en los cómics. Chapeau para Nolan, que siempre había informado que no le gustaba el personaje y que no lo incluiría en su trilogía. La revelación de que Robin es parte de su nombre civil en un momento en el que los aficionados a los cómics estábamos esperando que dijera “mi nombre es Grayson, Dick Grayson” queda un poco coja, pero parece necesaria para aquellos no familiarizados con la batfamilia.