Les voy a hablar de una película con serios problemas. Y cuando este tipo de películas cuestan 90 millones de dólares, suelen ser decepcionantes, pero bueno. Supernova es en cierto modo un engendro fallido. Llega quizás tarde (año 2000), a un mercado comercial ya un poco saturado de este tipo de películas, sin dar ningún gran avance en el plano visual o espectacularidad. Al final lo que queda de poso es una película más de horror espacial y un director que para animar la cosa no deja quieta la cámara en ningún momento. Según la wikipedia, la idea del director original, William Malone, que databa del año 1988, consistía en una rodar una Hellraiser del espacio (y algo de eso hay, por supuesto). Pero pero pero bueno ¿No se les coló entre medias en 1997 Event Horizon? Pues sí, probablemente esa sea una de las razones por las que el rodaje fue una especie de atropello y se destrozó en el concepto de partida. Y es que el nuevo director, Walter Hill, tras ver el resultado, decidió utilizar un pseudónimo en los créditos. Mala señal. Mala señal. Mala. Mala. Muy mala.
Como viene siendo habitual para introducir la reseña, una presentación de la tripulación de la Nightingale, dando cara a los personajes:
(1) Nick Vanzant (James Spader), copiloto y segundo en la cadena de mando; (2) Danika Lund (Robin Tunney), paramédica de la nave; (3) Benjamin Sotomejor, experto en informática y programación; (4) Yerzy Penalosa (Lou Diamond Phillips), cuya función no llego a entender aparte más allá de ser la pareja de Danika (5) la Doctora Kaela Revers (Angela Bassett); (6) el Capitán de la nave y piloto A.J. Marley (Robert Foster) ; (7) Un androide de hojalata vestido como un piloto de la segunda guerra mundial; y (8) finalmente Troy, el sospechoso individuo rescatado de la luna (Peter Facinelli). Hemos dejado de lado a Sweetie, la inteligencia artificial de la nave, pero es incorpórea.
Alguna virtud/cosa curiosa tiene. Aunque sólo sea lo pintoresco de los casquetes innecesarios que se echan los miembros de la tripulación en la primera parte de la película. El bueno de James Spader parece que se pasó buena parte de los 90 y dosmiles trabajando en papeles que le permitieran enseñar su culito. Aquí la verdad es que comparado con Crash de David Cronenberg o con Secretary, la parte cochinilla de su interpretación es menor, pero no deja de ser extraña la carrera de este actor. Torsos desnudos everywhere, por otra parte.
Polvo en gravedad cero.
¡¡Las mamellas de Robin Tunney!! (*Me parece totalmente apropiado y lógico que en el futuro existan los mismos estándares de decoro en cuanto a mostrar el torso femenino y el masculino).
Así se presenta Troy a la tripulación.
Con estas imágenes y algunas anteriores creo que ya hemos mostrado a todos los miembros masculinos de la tripulación en bolas (salvo el capitán, un hombre un poco senecto). ¿Desbloqueo algún logro homoerótico? Volviendo sobre lo esencial, la trama de Supernova viene a ser como hemos dicho muy similar a la de Event Horizon. ¿Qué queremos decir? Pues que el enemigo es un tipo de energía de otra dimensión que posee o transforma a un ser humano. Aquel extraño invitado no es ni más ni menos que Peter Facinelli, conocido en el mundo mundial por ser uno de los vampirines de la adaptación cinematográfica de la saga Crepúsculo (Carlisle Culle).
La Nightingale viajando por el espacio exterior.
El guión y montaje de la película tiene momentos de WTF. Los personajes están presentados de manera deficiente y, por supuesto, tampoco podemos esperar ninguna profundidad de ellos. Del joven Benjamin poco más sabemos aparte de que programó a la inteligencia artificial de la nave, y que se hacen tilín (el programa de voz y el programador nerd). Pues más o menos desaparece del mapa hasta la hora de morir. Varzant (Spader) y Revers (Bassett) se presentan de manera hostil y a los 5 minutos el primero aparece en el camarote de la fémina con la intención de follar trayendo una botella de presente. ¡Y lo consigue!
-Varzant: "Nos acabamos de conocer hace nada y sé que en esos cinco minutos me has dejado bien clarito que me desprecias por ser un imbécil y un drogadicto. Te he traído esta botella de licor. ¿Follamos?"
-Kaela: "Vale"
El caso es que la Nightingale (Ruiseñor, ¡qué potito!) es una nave que acude en respuesta a una señal de rescate que usa el nombre de un antiguo conocido de la doctora Kaela con el que mantenía una relación un poco enferma (Karl Larson). El mensaje llega a la Nightingale desde una explotación minera abandonada en una luna que vaga sin rumbo por la inmensidad del espacio. En este caso, tras el correspondiente "salto interespacial" la encuentran (a la luna) en la órbita gravitacional de una gigante azul, que explotan visualmente con las infografías y planos del espacio. Con discos de acreción y demás monadas. Y por supuesto: ¡la luz natural que llega del exterior es azul!
Bonitas vistas desde la ventanilla de la nave, oiga.
Rescatan a un único superviviente, que no es el esperado Karl Larson sino un tal Troy Larson (¿el hijo de Karl?). "Total Churprais" por supuesto cuando se dan cuenta de que es un completo hijo de puta. Debieran haber necesitado una señal más obvia (como un cartel de neón colgado del cuello o algo así). Además viene con un objeto alienígena de otra dimensión debajo del brazo. Sí que da para desconfiar un poquitín.
Os acabo de destripar el resultado del previsible (y decorativo) giro final y no os habéis dado cuenta.
Los efectos especiales son poco utilizados aparte de para las secuencias exteriores de la nave y para el dichoso objeto, que denominaremos dildo cósmico, por su forma y por el placer que provoca. Los efectos asociados al escaso gore de la película (básicamente regeneración de miembros), son también digitales, y la verdad, son poco refinados y llamativos. Pero bueno, la ambientación en la gigante azul es medio original.
Aquí está el objeto maligno que todo corrompe. ¿"Sphere" (de la peli del 1998) ahuevada? ¿Dildo cósmico? Apuesten.
Se mueve en unos niveles de predicibilidad alarmantes, pero la verdad es que no llega a aburrir del todo. El problema es la puta cámara. Este buen hombre, el director, debió emocionarse con el efecto tiempo de alta mar de David de Couteau (Young Demons, Ancient Evil Scream of the Mummy), y es un no parar. Bamboleos de derecha a izquierda, movimientos erráticos de cámara que sólo se podrían explicar mediante movimiento browniano... Muy irritante. A eso hay que sumarle que la mayor parte de las escenas de diálogos tienen a un objeto desenfocado delante del interlocutor que estorba (*sí, sé que es un recurso común en cine, pero si se usa en toda puta escena poco menos que te sofoca). Se trata la mayor parte de las veces del otro interlocutor que escucha, aunque también meten cables y mobiliario, o incluso una pantalla de vidrio. Con estos "detallitos", tienes por momentos una película difícil de ver.
Cuando la malignidad le rebosa, a Troy se le pone la cara un poco como de vampiro de Buffy (o quizás de Crepúsculo... no me acuerdo qué cara se les pone) con los ojos amarillos y los pómulos rarunos.
No es difícil como hemos dicho predecir cómo va a avanzar la trama, los personajes que sobrevivirán, ni tampoco adivinar los previsibles giros de guión, aunque hasta cierto punto, este género de cine no suele ser particularmente amigable si lo quieres es sorprenderte. Aquí simplemente queda un pelín más clarito todavía.
El androide te trolea.
De los pseudo-plagios de alien, que hemos reseñado (que denominaremos a partir de ahora simplemente como "películas de Horror Espacial" para poder adoptar un enfoque más amplio y positivo), es seguramente el más decepcionante. Demonios, ¡si con 30 millones de dólares de "budget" más te hacías una maravilla visual como Prometheus! No sabemos dónde se fue tanta pasta, porque el reparto, muy desaprovechado eso sí, está compuesto de actores decentes pero tampoco hay ninguna estrella "saca-oros": James Spader (Boston Legal, Stargate), Angela Bassett (Días Extraños), Robin Tunney (Prison Break)... Aparte de eso, el montaje de la película es deficiente. No es tan tan mala como se anuncia en muchos sitios, pero no logra nuestro aprobado. Sin saber prácticamente nada del aspecto técnico del cine, a mi entender la sobreabundancia de primeros planos caóticos me aturde. ¡¡Cámaras con alzheimer fuera del cine!! En cualquier caso, se trata de una película cortita, de alrededor de 1 hora y 20 minutos.
De esta me acuerdo, no solo por verla, que también me pareció muy flojilla, sino porque en la época, y en la medida en la que se accedía a internet muy poco, había despertado cierto interés en el fandom al estilo de Prometheus o cualquier otro posible blockbuster. Después empezaron a salir noticias de ediciones, recortes de metraje, cambios de personal, y cuando se estrenó, todo el mundo se hizo el avión.
ResponderEliminarJo, cuando leí Supernova mi maquiavélica mente se transportó de inmediato a ese hit del cine patrio de comienzos de los 90 protagonizado por Marta Sánchez. :__)Hay que verla también. De esta, leyendo la reseña, tengo la debilísima impresión de haber visto algo en la tele, pero no podría asegurar la verdad. Rogaría que pusieras links a sendas reseñas decouteaunianas que tenemos en el blog ¬¬. La verdad es que en este mundillo del terror espacial por muy deficiente que sea el material, las películas siempre suelen resultar al menos entretenidillas. Salvo cosas como Dracula 3000 o subproductos similares, que traspasan cualquier frontera.
ResponderEliminarRenaissance: En esa época cosas como el internet me parecían algo muy ajeno. ¿Cómo se organizaba el fandom por entonces, sin tumblr ni livejournal?
ResponderEliminarNof Low: Bueno, eso parecen palabras mayores (Supernova). Me pongo a ello (linkear). En la actualidad me estoy tragando todas sin mayor problema (Savage Planet una excepción), así que ni tan mal, pero la peli en cuestión es malilla, y sobretodo cabrea la puta cámara.