Reseña: Nightflyers (1987)

Tío, ¿de verdad George RR Martin (el gordo para los amigos) estaba detrás de esto? Jodida bizarrada. Muy rara. Nightflyers no se termina de decantar nunca totalmente por el terror aunque las intenciones están ahí, siempre termina predominando el enrevesado argumento de ciencia ficción subyacente. Decir que el guión de Nightflyers está poco trabajado es quedarse corto. La adaptación de la novela homónima de George RR, Martin, realizada por Robert Jaffe (¡actor en Creature, el plagio de Alien que reseñamos hace unas entradas!) parece fallar estrepitosamente. El desarrollo de personajes es nulo y la película pronto queda vacía de sorpresas, sin tener clímax narrativo alguno. A partir de cierto punto queda únicamente encanto pulp que alarga sin ningún interés argumental el desarrollo de la trama.

La tripulación de la nave: (1) Michael D'Brannin (John Standing) el líder de la misión científica; (2) Royd Erid (Michael Praed), el capitán de la nave; (3) Miranda Dorlac (Catherine Mary Stewart), la coordinadora del proyecto y verdadera protagonista de la película; (4) Jon Winderman (Michael des Barres), el telépata; (5) Keelor (Glenn Withrow), el biólogo; (6) Eliza (Annabel Brooks), la émpata y pareja de Jon;  (7) Darryl (James Avery, sí el Tío Phil), el reportero gráfico; (8) Audrey (Lisa Blount), la lingüista; (9) Lilly (Helene Udy), la criptóloga; y (10) el ordenador de abordo y madre de Royd.

Supongo que esta característica sí la compartirá con la novela en la que está basada, pero es extremadamente bizarro que se establezca un motivo tan atractivo para la misión como la búsqueda en los confines de la galaxia de una entidad alienígena (los volcryn), extremadamente sabia y que habían estado observando el pasado de la Tierra desde tiempo inmemorial y resulte que la película vaya de cómo la nave se la juega a la tripulación, y no aparezca (CASI) en ningún momento un evento mínimamente relacionado con los volcryn. Se debe tratar de una jugarreta (o una burla), pero en la película no está llevada a cabo de manera interesante.

Mira qué mona y ochentera ella.

De una forma casi provocadora, presenta en la escena inicial las MUY específicas profesiones de todos los tripulantes, QUE NO TIENEN IMPORTANCIA ALGUNA EN LA TRAMA. Salen poco o nada, teniendo en cuenta que la protagonista principal de la película es Miranda. Es interpretada por Catherine Mary Stewart, a la podrán recordar de la peli de La Noche del Cometa... ¿Ah, que no la recuerdas? Pues seguramente esta secuencia musical de aquel clásico de los 80, con un par de chicas probandose vestiditos durante un apocalipsis zombi mientras suena Cindy Lauper, pueda remover algún poso de vuestra memoria. 

http://www.youtube.com/watch?v=91xWXTIwTwM

(Pinchar en 2:06 para recordar Night of the Comet)

Precisamente en Nightflyers no se queda atrás en profusión de cambios de ropita. Prácticamente en cada escena se presenta con un vestido y peinado nuevo. El caso es que Miranda es el único personaje con peso de la película junto al capitán de la nave, Roy, y quizás (y sólo quizás) el telépata, interpretado por Michael des Barres (¡sale en MacGyver!). El resto figuran como relleno en el death-toll para intentar parecer una película de terror.

Si algún desalmado quiere ver al Tío Phil del Príncipe de Bel-Air sufrir como un cerdo esta es su oportunidad.

Y es que, hay que decirlo, es una película muy trash. Con efectos gores caseros que pululan por aquí y por allá durante el metraje aunque argumentalmente tenga tanto o más que ver con "2001: Una Odisea en el Espacio" como con "Event Horizon", sus creo yo, dos principales referencias (¡aunque sea anterior a "Event Horizon"!). ¡Qué lío! Dejémoslas en "Solaris" y "2001: una Odisea en el Espacio" pues.

¡¡¡¡PODEEEEEER... ILIMITAAAAAAADOOO!!!! (dijo Palpatine a Mace Windu)

No he leído mucho de Martin aparte de lo relacionado con el mundo de Westeros (Canción de Hielo y Fuego y los relatos de Dunk y Egg); tan sólo Los Viajes de Tuf y El Sueño de Fevre, pero predigo que narrativamente la película no debe hacer demasiado honor a sus talentos como escritor de ciencia ficción. 

¡DI NO A LOS BLASTERS! En Star Wars nos ocultaron los terribles daños que producen.

Por supuesto, hay cosas interesantes. Por bizarras, esencialmente. El capitán de la nave es un hombre burbuja (Vaya, mullet, señores, vaya mullet), que sólo se comunica con la tripulación mediante hologramas por miedo al exterior. Y el ordenador de abordo de la nave es una especie de criatura diabólica que resulta ser su madre, con la que digamos que parece desarrollar sutilmente cierto complejo de Edipo. Y hay gore gracioso. Y hasta te ríes del factor serie B en las muertes. Los peinados son una auténtica oda a los ochenta. Es ochentera hasta la médula. Cojones, si la protagonista se pone a hacer barras paralelas en la nave!

¡Toma esa Ripley! ¡Yo hago gimnasia de nivel!

La ambientación es totalmente surreal. La nave varía de pasillos humeantes y oscuros "ala Alien" a salones de lujo tallados en mármol pasando por una cocina de chalet. Todo en uno.  Incluso tiene un final a lo Michael Bay. Barata y de serie B, sí, pero impactante de una forma u otra.

Oye, qué bien pensadas las cuerdas ahí perfectamente puestas en una nave espacial para salvar a la gente de salir disparada al espacio exterior, ¿eh?

En definitiva, un lío de película desarrollada de manera muy imperfecta, pero llena de los detallitos que nos hacen amar la serie B. Es posible que esta sea una de mis últimas reseñas en bastante tiempo por cuestiones académico-profesionales, así que disfruten de ella que me lo he pasado muy bien haciendo los gifs animados. ¡Hasta pronto! :__)