Popurrí de bizarrería con látex y otras máscaras y marionetas del montón. Spookies es uno de esas producciones de los ochenta que explota hasta la saciedad el imaginario colectivo del espectador de películas de terror. Literalmente lo tiene todo. Eso sí, tanta metareferencia tenía que tener una contrapartida, y esta es una historia más pobre, manida y chusca que la vagina de la Belén Esteban. No da tiempo a pestañear, como dirían Lobato y sus lacayos, en cuanto lo intentemos aparecerá un monstruo distinto en pantalla. La peli la podríamos enmarcar dentro del género de casas encantadas, pero con muchos matices, ya que tiene un poco de todo. Pasamos a detallarla a continuación, ¿te lo vas a perder?
¿Quién le puede decir que no a esos ojillos?
En primer lugar se nos presenta brevemente al malo y sus originales motivaciones. Una suerte de "Drácula meets Frankenstein meets Dr Moureau meets Saruman" es en realidad un mago jubilado cuya única meta en la vida es revivir a su dulce amada, una apuesta joven que descansa plácidamente en su atáud. Para ello requerirá una serie de víctimas rituales, algo que nunca se termina de explicar del todo, principalmente porque antes de que empiece a palmar el respetable la joven ya está más que vivaracha. Este es uno de los motus de la película, el ver cómo una vez resucitada la joven damisela reniega continuamente del amor del para nada asqueroso y repelente viejo. ¿Que ya no le ama? ¿Cómo se atreve la muy zorra? ¡Puta desagradecida!
-"Ni tú eres Julia Roberts, ni estamos en 'Novia a la Fuga'. Así que follemos".
Tenemos una cuadrilla de jóvenes estúpidos. Lo típico. Tienen ganas de tralla, salen de noche con sus coches, no encuentran garito abierto y acaban con sus huesos en el clásico caserón victoriano abandonado en medio de la campiña. Con un cementerio en el jardín. Un gusto realmente exquisito, hay que reconocérselo. Eso es un after en toda regla y lo demás son auténticas tontadas.
La casa de los horrores en cuestión. Neoclasicismo en estado puro.
Por otro lado se nos presenta una línea temporal alternativa en la que un niño con déficit de mimitos, Billy, se escapa del hogar familiar. Porque se han olvidado de su décimotercer aniversario. ¿Y qué mejor manera de celebrarlo que escapándote solo, de noche, y meterte en el primer caserón victoriano abandonado que encuentres? Allí cual no será su sorpresa (realmente al parecer ninguna) se encuentra con globos, tarta con su nombre y un enorme regalo esperando a ser abierto. El pobre idiota tiene que esperar a abrir la cajita y encontrarse con una cabeza decapitada felicitándole el cumple para descubrir que algo va mal. Afortunadamente esta rama del guión se ve abrupta y felizmente cortada de cuajo.
Uy. Qué sorpresa.
La pandillita de fiesteros entra en la casa y se pone a hablar y hacer el gilipollas. La verdad es que uno esperaba más salvajismo y "carefree attitude" de esta gente, pero resultan ser de lo más formalitos. Está todo tan muerto que, en una de estas, abren un armario y una momia arrugada decide caer de él con un tablero de ouija debajo del brazo para animar el cotarro. La charla con el espíritu de rigor deviene en un "Blablabla. Esa parejita no va a a llegar al mes. Blablablabalbla. Te morirás a los 24. Blablablablabla. En realidad vais a morir todos. Blablablabla. Hoy. Blablablabla. Ninguno va a salir de aquí. Blablablabla. PREGUNTADME ALGO INTERESANTE O ME LÍO UN PORRO, OSTIA PUTA YA".
Vista la supina falta de imaginación de los concurrentes, el maligno ente sobrenatural decide poseer a una de las chicas, recordando lejanamente a la conversión de Angela en Night of the Demons (peli posterior, eh). De aquí en adelante este personaje se dedicará a chupar planos y más planos a lo largo de la peli mientras recita complejos rituales de invocación en un inglés con tonos hebreo-latino decimonónicos, sin dar realmente mucho juego al metraje.
-"Yiaagh. ¿A quién le apetece ahora jugar a un 'yo nunca'?".
A partir de aquí la historia desemboca en un "No podemos salir de la casa, estamos atrapados". "Ah no, ahora sí, mira, podemos escapar" "No, mejor quedarnos calentitos dentro, que tenemos diversión asegurada", "Venga, vamos a separarnos". "Ay, antes muerto que sencillo". Todo esto aliñado con una catarata de apariciones de monstruejos de lo más variopinta, al parecer invocados por el mago de los cojones, siendo estos bicharracos sin lugar a dudas el único aliciente de la película, con unos efectos bastante currados dentro de lo que cabe.
Vaya cabeza de higo.
A destacar especialmente la secuencia en la que una pareja del grupete se enfrenta a los engendros de la fabada, unas masas excrementiles que nos recuerdan al entrañable monstruo Golgotha de Dogma. Son muchos, están cabreados, se peen a cada paso (literal, es graciosísimo) y tienen mucha hambre. Pero como bien sabe cualquier aficionado a estos manjares, toda buena fabada se ha de acompañar de un buen tinto, así que rápidamente nuestros protas descubren que su única debilidad consiste en rociarles con un mal vino de pitarra, picado y avinagrado, que se encuentran en las barricas de la bodega.
Pero tenemos más. Tenemos pérfidas geishas. Tenemos telas de araña de tamaño premium. Y su correspondiente Shelob-Ungoliant, en el clásico plagio de Frodo siendo atrapado en los túneles de Cirith Ungol. Tenemos un 'facehugger'. Tenemos hordas de zombies saliendo de sus tumbas. Tenemos a una especie de Nightcrawler vestido de botones que hace de servil lacayo del hechicero a lo largo de toda la peli. ¡Tenemos una parca! Para completar los burdos momentos de exploitation de Alien también sale un 'chestburster'. Finalmente una especie de eslizón alienígena devoratetas del espacio exterior, un monstruo tentacular, un niño perturbado zombificado con ínfulas del Damien de The Omen y una bruja-goblin-troll cuyo único superpoder es el de no parar de reírse completan el bestiario de Spookies. Telita, ¿eh?
En favor y descarga de la película conviene recordar que está realizada a partir de retales de una producción previa de 1984 que nunca llegó a ver la luz, Twisted Souls, a la que se añadió a posteriori más metraje con un elenco de actores completamente diferente, viendo la luz Spookies. La película original consistía en la trama de los "adolescentes" (aunque bien talluditos algunos), la parte de la ouija, los engendros de la fabada, la araña gigante, el monstruo tentacular, el eslizón alienígena y la parca. El nuevo metraje rodado en 1985 comprende la parte del niño estúpido del cumpleaños, el criado a la Rondador Nocturno, el propio Kreon (el mago), su chica, los zombies, la bruja-goblin y el niño endemoniado. Cabe decir que todo cobra un poco más de sentido viéndolo desde esta perspectiva, puesto que se puede constatar cómo el avejentado archimago y la "novia" en ningún momento interactúan directamente con la pandilla de descerebrados. [Fuente bibliográfica de tamaña revelación]
Serie B en estado puro, repleta de bichos feos y cutrones que harán las delicias de los espectadores más trashers, pero que está lastrada por la falta de una trama con un mínimo de encanto, chicha y coherencia. Y eso sí, no aparece una sola teta al aire. No aburre en cualquier caso.
Serie B en estado puro, repleta de bichos feos y cutrones que harán las delicias de los espectadores más trashers, pero que está lastrada por la falta de una trama con un mínimo de encanto, chicha y coherencia. Y eso sí, no aparece una sola teta al aire. No aburre en cualquier caso.
Fichas de la película:
SPOILER (no creo que a nadie le importe ya que le reviente el final, pero).
Mueren todos, excepto la revivificada amanta del mago que, incapaz de soportar a un viejo verde tan cansino (esto pasa por no llevar a vuestros mayores a tiempo a una residencia) decide acabar con la vida de este clavándole un puñal en la nuca. Ojo aquí, director y guionistas parecen tener cierta afición morbosa por el body horror de cabezucas abriéndose por la mitad cual melón maduro, puesto que el motivo aparece repetido varias veces a lo largo de la peli.
¡Esta pelìcula tiene que estar bien a narices! Sale de todo, y sin el más mínimo sentido.
ResponderEliminarEs realmente curiosa. Lo de los pedos te deja completamente fuera de juego. Además, se me olvidó mencionarlo, la parca... ¡es una parca explosiva!
Eliminar¡LA QUIERO VER ESTA NOCHE!
ResponderEliminarVirtuoso. Este proyecto no está al alcance de Nolan ni de Malick... ¡Dar otro sentido a un metraje anterior metiendo escenas que no se solapan!
ResponderEliminarSi hubiéramos visto la peli original podríamos satisfacer nuestra curiosidad y nos enteraríamos que el hombre gato está detrás de todas las puertas y ventanas mientras ocurren las muertes.
No es una parca: ¡Es un templario directamente salido de La Noche del Terror Ciego de Ossorio!
Y por último me gusta mucho que los zombies que salen son todos lentos, como los de La Noche de los Muertos Vivientes.
Sí, es realmente mágico la habilidad con la que se insertan las escenas del hombre-gato. Algunas mentes aventajadas las calificarán de innecesarias, pero estas tomas ejemplifican a la perfección cómo dar al espectador distintos puntos de vista al clásico de la peli de terror. Nos logran poner en la mente del malvado fantasma o monstruo que te cierra puertas y te impide escapar de la mansión. Brillante.
ResponderEliminar