Movido por un hype de estos instantáneos de tropezarte con una imagen en google, mirar de qué es y averiguar que es un cómics con buenas críticas decidí a dar una oportunidad a Saga. Por lo menos a los 4 números que han salido hasta ahora, desde que se empezó a publicar en Marzo de 2012. Y aquí su reseña, por supuesto. El guionista, Brian K. Vaughan, es un autor norteamericano que aparte de escribir para variados personajes de Marvel, DC y Vertigo, ha desarrollado algunas historias con personajes propios como Y: The Last Man, y, (¡Alerta Alerta!) fue uno de los guionistas de las temporadas 3 a 5 de Perdidos (Lost). Sólo espero que esta serie no acabe deshaciéndose argumentalmente como la supercónocida serie de televisión de los accidentados en la isla y que tampoco pase a funcionar sólo en base de cliffhangers al final de cada número. Saga, publicada por Image Comics, se trata de una space opera en viñetas. Como bien se dice por todos sitios formalmente coge mucho de Star Wars, su madre espiritual. Y no lo esconde. Pero en cierto modo retuerce las situaciones, personajes y sobretodo diálogos para actualizarse a tiempos más modernos. ¿Qué cojones quiere decir esto? ¿Más pollas y coños? Nah, no exactamente. Presenta más "sexual depictions" por supuesto que Star Wars (que en esencia tiene cero), pero lo fundamental son unos diálogos frescos y provocadores, en el sentido de que los encuentras fuera de lugar en un cómic de aventurillas a lo guerra de las galaxias. También más sangre explícita.
El punto de partida no es el más trillado posible, por fortuna.
El punto de partida es el nacimiento de Hazel, fruto de la unión entre dos miembros de dos especies enfrentadas a lo largo del tiempo y el espacio, Marko una especie de sátiro místico y Alana, un hada con alas. O algo así. Yo soy de Venus y tú de Marte. La típica unión imposible. Se encuentran lejos de sus planetas natales, y para conseguir una vida para su hija, deberán escapar de los cazarrecompensas enviados para eliminarlos.
Izabel, una fantasma atípica.
Las maneras del storytelling son bastante superiores a la media por mucho que no deje de ser una ambientación muy tópica: razas alienígenas, una historia de amor, y bichos raros. No suena particularmente original, si bien es algo novedoso empezar la historia a partir de una pareja ya establecida y un bebé recién llegado, cuando este tipo de aventuras de fantasía suelen recorrer el camino del héroe al pie de la letra, con éste inicialmente inexperto dejando el hogar en busca de aventuras. Que la paternidad sea el punto de partida y no el final. Punto a su favor. No tiene por supuesto mucho poso de profundidad ni tampoco complejidad estilística, más allá de ser narrada la historia a través de Hazel en un futuro muy lejano. Es un divertimento kitsch sin más pretensiones que entretener al geek de a pie fan de Star Wars, con más aventuras espaciales, con mucho ritmo y con una historia perfectamente trabajada y controlada. Bien escrita.
Los robots no son electrodomésticos serviciales en este cómic.
Los personajes por ahora me han parecido la mayoría suficientemente interesantes y pintorescos como para seguir leyendo: el fantasma que pasa de venganza y sólo quiere pirarse, el cazarrecompensas putero que llega tarde y su mascota, una especie de lince Bubastis que revela cuando miente la gente, la pareja protagonista, explosiva por las diferencias culturales entre las dos razas enfrentadas, los robots como dirigentes del estado... Te quedas con bastantes ganas de saber cómo manejan Alana y Marko la paternidad de Hazel en el siguiente número.
"The Will", el cazarrecompensas con su gatico, "The Lying Cat"
Por lo demás, el trazo y color de la dibujante Fiona Staples es sólido y atractivo pero a las viñetas les faltan detalles fuera de los primeros planos de los personajes. Quedan algo vacías. Pero hace un buen trabajo a la hora de caracterizar a los personajes y dotarles de energía y vitalidad.
Disturbing.
Curiosamente, pese a que el autor se figuró esta serie como un producto exclusivamente centrado para el mundo del cómic, a mí me ha resultado un argumento, un ritmo y una manera de contar la historia lo suficientemente cinematográfica como para pensar en una película para ella. Fresca y que se sale de lo normal, claro. Esperemos que Saga no se tuerza demasiado en siguientes números. Por ahora un producto recomendable.
Me debo haber vuelto un sibarita, pero el dibujo me ha parecido bastante mediocre. Con poca alma. Eso sí, me ha parecido curioso que una fantasma espacial mutilada vista una camiseta exploitation de Aerosmith. Y visualmente es fresca. Sobre todo en la parte del mercenario. Y el gatito una monada. :3 Pero mi opinión no vale gran cosa, al fin y al cabo me estaba peleando con aquel engrudo corchoso mientras miraba de reojo.
ResponderEliminar¡Es dibujo moderno! Con que las posturas no estén calcadas de una película porno hay darse con un canto en los dientes. Aunque sí, en muchas viñetas, a mis ojos inexpertos, se hace algo falto de detalle incluso en los personajes de primer plano.
EliminarCreo que a partir de ya, envidio a ese cazarrecompensas. Pero lo del dibujo es cierto, porque precisamente en esa viñeta, la mano con la que sujeta la cuchara tiene una perspectiva un tanto extraña...Y además, hoy con los tonos del photoshop, cualquier dibujo simple o incluso mediocre puede quedar impresionante (y si no, que se lo digan a Rob Liefeld).
ResponderEliminarEnorme el gatazo. Más que en las imágenes principales que he colgado la simpleza del dibujo se ve en viñetas no tan principales, con un trazo muy rápido. Pese a eso, como digo la dibujante hace un buen trabajo a la hora de dar vida y energía a los personajes.
EliminarLa verdad es que ahora con el uso de photoshop, la parte de color no tiene tanto mérito. Con poco tiempo se hace mucho.