Reseña: Horror Express (1972)

¡Cine hammeriano-ferroviario nacional! SOY ESPAÑOL SOY ESPAÑOL SOY ESPAÑOL... Ehm... Bueno... #NO. Con su aromilla y por supuesto, el sello de dos grandes del cine británico de terror como Peter Cushing y Christopher Lee (y Telly Savalas, muy conocido por ser el actor de Kojak, como bonus), Horror Express  (conocida como "Pánico en el Transiberiano" en España) es un caramelito díficil de rechazar. Empecemos tomándonos un kit-kat y haciendo un "break" de medio minuto para adorar a Christopher Lee: Después de haber visto a Ian McKellen y a Harrison Ford presumiendo en sus camisetas de haber sido Gandalf y Magneto y Han Solo e Indiana Jones respectivamente, alguien debería haber regalado una camiseta similar al gigantesco y ya anciano actor británico para dejar las cosas claritas. Como nadie lo ha hecho, el paint hace maravillas. 

Take that, bitches! (Y su compi Cushing Moff Tarkin, Van Helsing y el Doctor)

Horror Express trata de cómo,  en 1906, el profesor Alexander Saxton, un antropólogo británico interpretado por Christopher Lee, encuentra una momia congelada de una extraña bestia mitad mono mitad hombre en las llanuras heladas de Manchuria. Ya en Shanghai, toma el tren transiberiano junto a otros personajes como el Dr. Wells (Peter Cushing), la Condesa Irina Petrovski (Silvia Tortosa) o el extravagante monje loco Pujardov (Alberto de Mendoza), que bien podría ser un Rasputín de la vida. Aquí ya nos suena la alarma, por la falta de chinos en la estación de tren. Algo así como una proporción de 1 a 10. Y es que la película está rodada en Madrid (¡El desierto helado del comienzo por lo visto se trataba de Navacerrada!). Mientras, la grotesca bestia viaja encerrada en un arcón localizado en el vagón de equipajes. Pero resulta que ese eslabón perdido no sólo no está muerto, ¡sino que se encuentra poseído por una forma alienígena que siembra los vagones del transiberiano de muerte y ojos cocidos! Ya veis, preda en el tiempo a La Cosa de John Carpenter.

¡Déjenme vivir!

La película sería recomendable por simplemente tener a Lee y a Cushing formando equipo contra ese mal llegado de las estrellas. Su breve duración, un argumento sugerente, los efectos modestos pero a la vez resultones en las muertes o en el propio exterior del tren, son más añadidos para disfrutarla. El alien antagonista es una forma de energía primordial que llegó a la tierra con sus semejantes, pero fue abandonada millones de años atrás en el planeta y, que para sobrevivir, tuvo que poseer a cualquier tipo de vida que se encontraba en su camino, desde seres unicelulares hasta el monicaco inicial. A partir de allí surgen un par de giros en la película, uno más evidente que otro respecto a los poderes del monstruo.

¿Qué te creías, que iba a seguir siendo un mono escarchado hasta el Fin de los Días?

En cuanto a las actuaciones la presencia y carisma de Cushing y de Lee se comen la pantalla, pero quizás el interpretado de manera más curiosa sea el cura Pujardov. Encarnado por un argentino (Antonio de Mendoza) sugiere una mezcla de lástima por lo tontito que es, y de repelús por lo extrañamente fanático de su devoción por la forma de energía extraterrestre. En general los actores españoles no desentonan demasiado en sus papeles de rusos junto a tan rutilantes estrellas, y eso ya es decir algo.

Los dos grandes apretaditos, con Silvia Tortosa entre medias.

Como en otras películas que hemos reseñado recientemente (Event Horizon me viene a la cabeza), el gore de ojos vuelve a hacer acto de presencia: El monstruo cuece psíquicamente los ojos de sus víctimas así como vuelve lisitas como el culo de un bebé a sus arrugas cerebrales, todo mediante una mirada ominosa de sus ojos rojos infernales. Y bueno, al final como toda buena peli de serie B... ¡Tiene zombis!

You've been eye-boiled!

La maquetita para el tren mola un huevo. Aquí hay que tener en cuenta que los interiores, perfectamente logrados como vagones réplica del Transiberiano son en estudio, pero aparte del inicio de Navacerrada  todos los exteriores, es decir, el tren por fuera, son una maqueta. Todo resuelto con trabajo, cariño e imaginación. La escena final espectacular, digna de una película de Michael Bay. Jejeje.

Chucu chucu

Editada en BluRay, Horror Express (Pánico en el Transiberiano) es, aparte de un ejercicio de nostalgia, una película de terror con un argumento interesante e imaginativo con algunos de los mejores actores de esa generación. Difícil de comprender el que en España la película no tuviera una buena acogida en su momento. Película que debería formar parte de la élite de ese grupo de cine setentero europeo de terror, el llamado "70's Euro-Horror". Muy simpática.