Mountains of the Moon es una película que refleja razonablemente bien un periodo apasionante como fue el de la exploración del continente africano en el Siglo XIX. Geógrafos locos que se dirigen a lo desconocido jugándose la vida (y la de sus porteadores con aún más facilidad). Leyendo un poco la historia no es como podríamos esperar un guión cien por cien ajustado a los hechos, sino que está obviamente adaptado para darle más empaque e interés pero se acerca bastante a la historia y hace justicia a los filmes de aventuras.
La alegre pareja.
Los primero que llama la atención de esta película es el reparto. Este racimo de actores británicos es simplemente acojonante. La estrella del tinglado es aquí Patrick Bergin (Belzebú en Highway to Hell) que se sale como el explorador Richard Burton. Tenemos a Iain Glen (practicando ya en la sabana el khaleesi-khaleesi) en el papel del arrogante John Speke. Un grande de esto como Delroy Lindo interpreta a un esclavo fugado llamado Mabruki. La trama en tierras británicas cuenta a un enorme actor como Richard E. Grant (mi fancast para Euron Greyjoy) en el papel de Larry Oliphant, el amigo ¿gay? de Speke. Fiona Shaw (¡Antonia de Logroño!.. ¡La tía Petunia!), que interpreta a la vitalista esposa de Burton, Isabel Arundell, demuestra que allá por los 90 todavía tenía un buen cuerpo. E incluso hace acto de presencia el maestre Aemon, Richard Vaughan.
La fotografía deja en numerosas ocasiones claro que la verdadera protagonista de la película es África.
Se trata de una historia de amistad y aventuras. Cómo Speke y Burton intentando llegar a las fuentes del Nilo formaron una fuerte amistad (y a la postre una tensión sexual no resuelta) que luego se quebraría al llegar a Inglaterra por culpa de intereses de terceros y el orgullo. Speke es un arrogante señorito venido de la India, un cazador que no muestra respeto por los nativos, mientras que Burton es un geógrafo explorador, políglota y cosmopolita, con reticencias a los modos colonialistas de la época. Ambos exploradores descubrirían para el mundo occidental el lago Tanganika y posteriormente llegarían al Lago Victoria, que Speke supondría la fuente del Nilo (y en esencia tenía razón). La película no es extremadamente violenta, pero ya desde el principio nos deja claro que no va a rehuir la muestra de las penurias de este tipo de expediciones y mutila a Speke y a Burton en su primera intentona de llegar a las Fuentes del Nilo.
En realidad esto sí es un poco gory.
La fotografía es espléndida. Y es que cuando decides rodar la peli directamente en África no puedes fallar. El guión resuelve bien la historia de estos dos exploradores, salvo el detalle final del busto de arcilla (emotivo, sí), un poco metido sin mucha coherencia. Es posible que las partes en Inglaterra rompan un poco el ritmo de la aventura africana, pero son importantes para introducir las motivaciones de los protagonistas así como las razón para su fricción. Como detalle menor, pese a que en general técnicamente sea formidable no me convence en exceso la edición del montaje: En la parte africana a veces no queda muy orgánica la transición entre diversas escenas. Aunque de todas formas esto suele ser natural para películas que están haciendo elipsis tras elipsis por necesidad. La banda sonora también es excelente.
Mi nombre es Antonia Gavilán de Logrrrrrroño. Prepárate a morir.
¿Lo malo? Pues no tiene demasiadas taras. Básicamente su duración. Dura 130 minutos, y eso, hoy en día, para una película que no es un blockbuster de acción, puede hacer larga a la película a muchos espectadores. Ya que se dio en la realidad, la peli podría haber mostrado algo más de la curiosidad sexual de Richard Burton, que fue ni más ni menos que aquel que tradujo el kamasutra al inglés. Pero vamos, no tiene mayor importancia. Por lo visto Speke no tenía en realidad inclinaciones homosexuales, pero aquí sirven para llevar la historia de amistad de manera más coherente. Tampoco un problema ni mucho menos.
Larry Oliphant (Richard E. Grant) y John Speke (Iain Glen).
Una excelente y seria película de aventuras que se sale un poco del rango temático de nuestras reseñas, pero que se merecía la reseña por ser relativamente desconocida. Una muestra más de que en el Alcampo se pueden encontrar DVDs decentes por 2-3€.
No, si ultimamente los mejores dvds oscilan entre los dos euros, y los cincuenta céntimos que cuestan cuando se compran con el periódico.
ResponderEliminarNecesito una alerta-twitter o algo así de qué pelis venden con cada periódico en cada momento.
EliminarAl leer la crítica me ha venido a la cabeza la de "Los Demonios de la Noche" de Val Kilmer, a la que recuerdo con cierto cariño de tarde dominguera de sofá. Esta parece interesante, un reparto de auténtico postín ciertamente, aunque me asustan un poquito las dos horas, me estoy haciendo ya mayor para estas duraciones.
ResponderEliminarEs un guión muchísimo más sólido, amén de que tiene la gastada etiqueta de "basado en hechos reales".
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