martes, 5 de junio de 2012

Reseña: Lemora A Child's Tale of Supernatural (1973)

lemora a child's tale of supernatural 1973 cover poster


Inconfundiblemente son los años 70. Esa atmósfera "spooky" que sólo un film de esa década la puede tener, con esos planos largos, con esas casas perdidas en el campo, ese horrorcillo gótico en el sur de los Estados Unidos, con esa cámara que a veces incluso tiembla... Pareciera que estoy describiendo Manos: the Hands of Fate... hahahaha. Supongo que sí, en su buen sentido.

Lyla Lee lemora a child's tale of supernatural
Nunca he visto el gancho a ser la estrella pop de la parroquia. 
En la línea de Valerie a týden divu y de The Company of Wolves (y de Labyrinth o MirrorMask de manera más subtextual) este filme recoge las primera toma de conciencia de una niña en el ámbito sexual. Quizás se diferencie un poco de éstas en que la circunstancias familiares son un poco menos artificiales y relacionadas con su edad, sino que existe en efecto una problemática familiar real, que es que su padre, un gángster y asesino buscado, esté a la fuga. En ese aspecto quizás se acerque un poco más a El Laberinto del Fauno.


Dance Lemora Vampire Children
Dejad que los niños se acerquen a Lemora.
Cheryl Smith (parece mentira que ya con 18 años) interpreta a Lyla Lee, la niña rubita inocente con su presencia angelical, mientras que Lesley Taplin a Lemora, una vampira con inclinaciones pedófilas que llena la pantalla con esas pintas de no-muerta salidorra, con un historial de vampirismo de niños que se remonta si te descuidas a la noche de los tiempos.


Lemora vampire lemora a child's tale of supernatural
Lemora, Queen of the Damned.
Y en realidad no hay mucho más que contar. La parte inicial, que recoge las circunstancias de Lyla Lee, la niña estrella del coro de la Iglesia y "ojito derecho" del reverendo y su viaje a los Dominios de Lemora es muy interesante. Se muestra como prácticamente todo el mundo la considera como un objeto sexual de una manera que su recatada conciencia de niña de 13 años muy pura y cristiana no puede comprender. Lyla recibe una carta de Lemora, que menciona que tiene junto a él a su padre enfermo y que pide que acuda a verle y a perdonarle por su actos. Así es atraída haciendo que pille la línea nocturna de autobús a Astaroth, en cuyo bus tiene una breve conversación con el conductor, que es junto a ella el único ocupante del vehículo. Por el camino se encuentra unos no muertos (supongo unos ghouls que fracasaron como vampiros de verdad) y es hecha prisionera en una jaula de oro por Lemora.

Bus Lemora a child's tale of supernatural
Servicio nocturno a Astaroth.
A partir de allí, la película es muy estática, y realmente no pasan muchas cosas, más allá de los intentos de Lemora de seducirla al vampirismo. Hay vampirines infantiles y más ghouls. Ya al final, en el desenlace de la película, la trama toma un cariz surrealista, más afín a la ya mencionada y casi contemporánea Valerie a Týden Divu (1970) y finalmente y de manera inevitable Lyla se hace consciente de su sexualidad, para gusto-disgusto del Reverendo, dejando de ser el ángel cantor que pretendía seguir siendo antes de emprender su viaje.


Reverend Lemora A Child's Tale of Supernatural
El Reverendo. Las figuras religiosas son tan a menudo incorruptiblemente... corruptibles.


Interesante, aunque no llega a los niveles de psicodelia surrealista de Valerie and her Week of Wonders. Tiene una fotografía muy bonita muy de la época con esas escenas nocturnas rodadas con unos filtros raros para que queden oscuras. A pesar de todo hay algunas partes que están realizadas parece que para llegar a un metraje mínimo. Por ejemplo no tiene mucho sentido la escena en la que Lyla se introduce huyendo de los vampiros en un atáud dentro de un coche para 5 minutos de película más tarde salir en exactamente la misma situación de la caja fúnebre.


lyla bath scene lemora a child's tale of supernatural
"What an exciting figure you have..." Lemora la verdad es que no se corta demasiado.
Los zombis-ghouls o lo que sean son bastante graciosos porque parecen seres medio peludos (Ahora que lo pienso¿PODRÍAN SER HOMBRES LOBO?), resultando bastante característicos de la película. He leído por ahí que en su momento fue una película polémica. La verdad es que no hay nada que no hayamos visto antes, y para ser una película con un subtexto tan abrumadoramente sexual no se ve una teta. Puede que el Lemora pareciera una vampira lesbiana pedófila pareciera algo ofensivo para la moral de la época, pero visto hoy en día, sólo resulta un cuentecillo sobrenatural bastante "creepy".


werewolf ghoul zombie lemore a child's tale of supernatural
Al final van a ser hombres lobo zombis...
En definitiva, un esfuerzo de serie B desarrollado con estilo que cuenta la pérdida de la inocencia de una niña de 13 años en el más puro formato Lewis Carroll. El ritmo de la película es muy lento (no podía ser de otra manera) y a veces se queda un poco atascada. No contiene escenas demasiado violentas, si acaso un ghoul empalado, pero resulta suficientemente "creepy". El acabado visual, sobretodo en la primera parte, es muy fantasmagórico y molón, propio de las películas de los setenta.


Fichas de la película:

4 comentarios:

  1. Me ha recordado un poco a The Child, que también tenía unas imágenes en plan inquietante, y hasta unos cuantos ghouls (pero por lo demás, se hacía lentilla, y argumento, no mucho).
    Por cierto, ¿son cosas mías o el reverendo en esa foto tiene pinta de muñeco Geyperman? Esa mandíbula cuadrada y esa pose un tanto acartonada...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, esta la película que hay que aceptarla como lenta y que no pasen muchas cosas. El inicio la verdad es que me gustó mucho, pero a partir de la llegada a casa de Lemora, baja un montón el ritmo.

      Jaja, de Geyperman o de Christopher Reeve.

      Eliminar
  2. Parece interesante. No sé cómo será de explícito todo el rollito pederástico, pero creo que seguramente levantaría casi tantas ampollas en los setenta como si se hiciera hoy en día. El nombre de Lemora además me resulta de lo más evocador. Sin ir más lejo me retrotrae al viejo continente de Lemuria, en el Golden Sun. Lloro por no lagrimear.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nah, ahora el ominoso fandom te levanta cosas más gordas con cualquier chorrada que se digan en cualquier serie. :P
      Ays, qué grande el Golden Sun. Es uno de los pocos videojuegos que echo de menos.

      Eliminar