viernes, 13 de enero de 2012

Reseña: Dead Mary (2007)



Dar la vueltas al mismo tema continuamente no otorga precisamente garantías de éxito a una película, si bien, bien desarrollada la idea, puede proporcionar un entretenimiento mínimo. No es el caso de Dead Mary, una película canadiense de terror que vuelve sobre la temática de los poseídos aislados en un emplazamiento aislado, que ya vemos en Demons, Night of the DemonsEvil Dead o Night of The Demon o mismamente en Demon Wind, ya reseñada en este sitio con anterioridad (Aquí).




Chequeemos lo original del argumento: Kim y Matt son una pareja que acaba de romper, pero que pesa a todo se une a pasar un día de semana en una cabaña en los bosques junto a un grupo de amigos. La panda invoca el espíritu de una entidad sobrenatural repitiendo 3 veces Dead Mary delante de un espejo en la oscuridad (como en Candyman, una película indudablemente superior). A partir de ahí, serán poseídos uno a uno. ¿Novedoso, verdad? La primera parte de la película, previa a la invocación en el espejo es una desproporcionadamente larga y aburrida presentación y desarrollo de los personajes (que dura más de media hora), que no tiene nada de acción. 

El único revenant con aspecto de zombi-poseído de la película


La construcción de la trama de esta producción canadiense es una amalgama de clichés del cine de terror, siendo no el menos flagrante de ellos las peripecias de un grupo de 7 jóvenes en una cabaña en el bosque. Como característica peculiar y no especialmente brillante, juega a dejar las cosas en la más absoluta ambigüedad. Falta explicación del funcionamiento de Dead Mary. Eso si se supone que es Dead Mary la responsable de lo que pasa en la cabaña, y no es un simple McGuffin para poner a todos los amiguetes a matarse entre sí. Que por poder, el ente maligno podían haber sido unos porros en mal estado o una invasión extraterrestre, de lo nulamente explicada que está la mecánica sobrenatural de las posesiones. Contribuye más al desconcierto argumental el detalle de que el grupo de jóvenes está recordando continuamente que un tal Ted, el amigo que organizó el plan de fin de semana, está por llegar. Y no llega. ¿Hilo argumental sin cerrar, cortina de humo? 

Una más que correcta fotografía y un director empeñado en jugar con una profundidad de campo pequeña en multitud de planos, hacen de Dead Mary una película que se destaca en el aspecto técnico bien por encima del cine de terror de serie B. A la película le falta gore. Varias muertes se producen fuera de pantalla, poniendo en relieve uno de las características más odiosas de la película: numerosos fundidos a negro que saltan el tiempo narrativo como recurso para crear intriga. La intriga que se crea uno al preguntar qué coño ha pasado. Pero eso no creo que haga a la película brillante. 

Lo más erótico de la película. Ya estáis avisados.

En definitiva un totum revolutum de clichés del cine de terror caracterizado por lo inconexo de su argumento y por la ausencia de gore y desnudos que por lo menos amenizan normalmente este tipo de producciones.


Valoración:

Fichas de la película:

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