(Pues sí, esto de los plagios de Alien puede acabar siendo un ciclo de reseñas)
Small though I am,
mighty is my spirit
when bloody battle calls.
Come at me with what you will,
shoot me, stab me,
kill me in a hundred ways
and still I fight on.
I am eternal as the sun,
I am a thousand demons from hell.
Death and destruction are my game,
agony is my name HA HA!
El salto al tiburón (Jump the shark), ese intento miserable de resucitar una serie o una franquicia de películas agotada con un cambio sorprendente y ridículo, más curioso que realizan la mayor parte de las sagas de terror cuando la franquicia está ahogada en la miseria es el de llevar a su asesino al espacio (si lo han hecho en Critters 4, Hellraiser IV y Jason X ¿por qué no en Leprechaun 4?). La diferencia aquí es que es argumentable que la franquicia de Leprechaun ya comenzó en la mierda. Para no dilatar más el veredicto, lo aclaro rápidamente: La película es horrible. No está hecha para tomársela en serio, sino para perder neuronas a cucharadas. Pues nada, aquí tenemos una pseudo-parodia sin la menor gracia y por supuesto con una total falta de atmósfera o terror alguno. Como comedia es un aborto, como película de terror una basura, y como reciclaje y "collage" de bizarradas es... simplemente pasable. Ese es el único punto por el que se puede coger a Leprechaun 4... y ni siquiera. Es que es un ejemplo de lo extraordinariamente ridícula, excesiva y estúpida que se puede hacer una película sin arrancarte media sonrisita. En serio, es increíble que con lo bizarra que es me haya dejado tan mal sabor de boca.