¿Hacia dónde vamos?
¡Hacia la Octava temporada y el más allá!
¿Pero nos hemos vuelto majaderos? No alcanzo a comprender la vida artificial que le están insuflando a Supernatural desde la CW Television Network. Con menos de 2 millones de audiencia por capítulo y un desarrollo de la historia más que acabado, la serie parece que va a renovar por por lo menos una octava temporada más. Contra todo pronóstico no se ve un final a la odisea particular de los hermanos Winchester. Lejos queda ya esa primera temporada titubeante, con fuertes críticas por lo tontorrona y chorras que era, con Sam y Dean cazando wendigos y fantasmicos varios. Contenía sin embargo montón de guiños musicales, una banda sonora acojonante y la falta de pretensiones que suele venir bien a una serie de "pseudo-terror". Qué más me da que no profundicen demasiado en la trama fundamental de la temporada, si se pasan los capítulos matando monstruos con frases molonas de Dean y escuchando auténticos temazos en el mítico Impala.
Lejos queda ya el demonio de ojos amarillos de las dos primeras temporadas.
En la quinta temporada, a mi entender la serie se asfixió al llevar a la historia hasta un punto clímax en un arco que incluía el Apocalipsis, a los 4 jinetes del Apocalipsis y a los propios hermanos Winchester como recipientes corpóreos de Lucifer y del Arcángel Miguel. Pudiéndote atraer más o menos esa interpretación de la mitología judeocristiana y la inclusión de Ángeles, hay que reconocer que la serie se llevó de manera más o menos coherente, apañando los puntos claves del argumento de otras temporadas, como la muerte de Mamá Winchester por parte del demonio de ojos amarillos o el arco de Sam como "niño psíquico con poderes". A partir de ahí, con la marcha de Eric Kripke, los monstruos perdieron interés, la cantidad de muertes dramáticas, resurrecciones y pérdidas de alma que pudieran padecer los hermanos Dean y Sam Winchester se detuvo y quedó la nada por delante.
Lucifer proponiendo cosas indecentes a Sam.
Con esta difícil tarear de continuar tras un episodio final redondo que no tiene que envidiar nada a ningún capítulo final de ninguna serie en términos de cerrar la trama, los guionistas de la sexta temporada, adoptaron el "no ha pasado nada y todo es como era en la primera temporada" como lema y se continuó la historia intentando incorporar junto al ya pieza clave Castiel una figura antagonista como Crowley al elenco de personajes centrales.
La 6ª temporada gira sin pena ni gloria en torno a dos situaciones: la pérdida de Sam de su alma, lo que le lleva a actuar aún más que en la quinta temporada como un psicópata sin conciencia y a la escapada del Purgatorio de algunos monstruos, muy lovecraftianos ellos en principio, pero que están siempre limitados a la máxima de la serie: Si no lo puede interpretar una persona, no tiene sitio. Así, obtenemos Dragones y Primordiales usando formas humanas por ejemplo, mutilando el Mito de Chtulhu en una dinámica que cansa. También contamos con la presencia de Mitch Pileggi (X-Files) en el papel de Abuelo Campbell, dándonos así una perspectiva regulera pero por lo menos de relleno del pasado de la madre de Sam y Dean. Pese a ser una temporada también pobre resalta un genial capítulo como My Heart Will Go On (S06E17), con un Balthazar en su salsa.
Tras participar en X-Files, Doctor Who, Supernatural, Sliders, Firefly y Battlestar Galactica, la parte geek de Mark Sheppard seguro que se puede morir tranquila.
La 6ª temporada gira sin pena ni gloria en torno a dos situaciones: la pérdida de Sam de su alma, lo que le lleva a actuar aún más que en la quinta temporada como un psicópata sin conciencia y a la escapada del Purgatorio de algunos monstruos, muy lovecraftianos ellos en principio, pero que están siempre limitados a la máxima de la serie: Si no lo puede interpretar una persona, no tiene sitio. Así, obtenemos Dragones y Primordiales usando formas humanas por ejemplo, mutilando el Mito de Chtulhu en una dinámica que cansa. También contamos con la presencia de Mitch Pileggi (X-Files) en el papel de Abuelo Campbell, dándonos así una perspectiva regulera pero por lo menos de relleno del pasado de la madre de Sam y Dean. Pese a ser una temporada también pobre resalta un genial capítulo como My Heart Will Go On (S06E17), con un Balthazar en su salsa.
Balthazar, un ángel-trickster (un troll de cuidado) digno sucesor de Gabriel.
El final de temporada recuperó hasta cierto punto el tono grandilocuente del final de la quinta, con una maniobra polémica, que podría dar a entender el situar a Castiel como una figura antagonista durante buena parte de la siguiente temporada. Pero no, deciden dar la vuelta a lo ocurrido en ¡MEDIO CAPÍTULO! de la nueva temporada, en el que en el capítulo S07E01 se experimenta el Castiel-Dios-Desquiciado y se procede acto seguido a enterrarlo durante buena parte del resto de la temporada. Y así, deus ex machina tras deus ex machina, Castiel vuelve, Castiel resuelve problemas mediante un deus ex machina acojonante, Castiel se le vuelve a inutilizar por unos capítulos, Castiel vuelve otra vez ligeramente piripi... Vaya, que el pilar de la temporada es usar a Castiel cuando convenga dar un pseudo giro dramático sin darse cuenta de que a estas alturas para muchos Cass no es más que un condón usado.
Los nuevos antagonistas de la séptima son los leviathanes, una especie de mal cósmico encerrado por Dios en el Purgatorio, pero que una vez consiguen su correspondiente "vessel" humano, parecen bastante humanos y ordinarios. Chatos y faltos de carisma. Y es que por aquí es más difícil de pasar, por capítulos que parecen una sitcom de leviathanes, por los horrendos CGI de un segundo de duración en los que estos revelan su naturaleza no humana, y por la ya de por sí odiosa idea de representar a unas abominaciones eldritch sí o sí como si fueran tu vecino. Además, la serie, que se ha caracterizado siempre por ofrecer algunos villanos y acompañantes de los Winchester especialmente molones (como Gabriel, el Lucifer de Mark Pellegrino, Papá Winchester, el propio Crowley, Balthazar o incluso la muy odiada Bela) está falta esta temporada de figuras carismáticas (No, Dick Roman no lo es).
I'm an angel of the Lord, and I have come here to bore even the fangirls to death.
Así lo único realmente interesante de la séptima temporada es el lacrimógeno y emotivo final de Bobby, el viaje de Dean al pasado y el capítulo de autoglorificación de la diosa de todo lo friki que es Felicia Day. Con lo que ha sido esta serie, con capítulos geniales como el del homenaje a El Día de la Marmota (Mistery Spot, S03E11) o la escena del Eye of the Tiger de Dean.
El capítulo de la última temporada en el que aparece Felicia Day. ¡FRIKIIII!
Aquí (Time After Time S07E12) Dean colabora con Elliott Ness (¡Krycek en Expediente X!) durante la Gran Depresión.
Recordemos los mandamientos de la serie:
- Todo tiene que tener forma humana.
- No puede haber un personaje femenino fuerte e interesante que aguante más de 4 capítulos.
- Da igual lo soso que sea el personaje, los ojitos de Castiel son la cosa más mona del mundo.
- Exprimir el jugo de las miraditas y frasecitas para contentar a las fangirls con el "Twincest", el "Destiel", el "Samcifer" o incluso el "Alastair-Dean". ¿Cómo se llamaría eso? ¿Slash fuel?
En resumen, una serie que cuando estaba inspirada era un entretenido mashup de X-Files, Hellblazer, Good Omens y American Gods (y también de The Prophecy, que ya hablaré otro día de esta interesante película), en el que se alternaba el clásico monster of the week con un poco de trama serializada, pero que ahora se ha exprimido hasta un punto en el que ha convertido en un producto carente de casi todo su interés (no lo digo yo, pregunten a la audiencia) y con unos guiones que en algunos capítulos traspasan la barrera de lo ofensivo. Por esas razones me pregunto por qué narices se continúa emitiendo. ¿Es que la venta de cada temporada en DVD entre las fangirls genera el suficiente revenue?
¿Y yo por qué la sigo viendo? Porque soy un idiota masoquista y quiero estar presente en su final.
Fichas de la serie:
Desde hace unos años vivo con la ilusión de hacerme un cosplay de Castiel y acto seguido volarme la tapa de los sesos.
ResponderEliminarNo pasa nada. Te resucitamos deus ex machina en un periquete. :3
EliminarYo me quedé en la segunda temporada. Por muy floja que dijeran que era la serie en el principio, molaba: había monstruitos muy bien currados (soy de la generación de Buffy y sus demonios con maquillaje y vestido largo. Todavía me flipo con cualquier cosa medianamente caracterizada), música cañera y una completa falta de pretensiones. A la segunda temporada me cansé de ella y me olvidé del asunto, y lo que más llevo oyendo desde el año pasado es precisamente que la serie se ha convertido en un zombie. Bueno, eso, y que las fangirls de Supernatural tienen una extraña fijación con el yaoi.
ResponderEliminar(Hm..Gaticos cazadores de demonios. Creo que acaba de recuperar mi interés)
Renaissance, tus fuentes de información la verdad es que lo clavan jejeje. Pues sí, la serie va perdiendo progresivamente la falta de pretensiones de la que hacía gala en la primera temporada.
EliminarDe todas maneras en las siguientes temporadas hay algunos episodios procedimentales con valor por sí mismos en plan de homenajes que están bien chulos que van un poco más allá que en la primera temporada en cuanto a guiños. Por ejemplo en el 4x05 Un doppelganger nostálgico se cambia la forma a los diferentes monstruos clásicos del cine. El ya mencionado 3x11 es un homenaje a la peli de "Groundhog Day" muy cachondo. Y así unos pocos que se disfrutan bastante. En las dos últimas temporadas escasean más y la mayor parte de los que hay son bastante deficientes.
Un saludo.
La masa tiende a demonizar la primera temporada, pero para mí fue probablemente la mejor de la serie. No se necesitaba más que unas historias de terror que contar y la química de Jared y Jensen, que es quizás el principal punto fuerte de la serie. ¿Que prácticamente con rollo de antología y con un hilo conductor más que tenue? Sí. Pero cumplía su objetivo.
ResponderEliminarA partir del final de la quinta temporada Supernatural es un moñoño con patas. Tanto por la vía de la trama como por la de los monstruos, que ya después de más 100 capítulos procedimentales de serie encima, por muy original y raro que sea el bicho, te quedas casi con la sensación de déjà-vu de haberlo visto todo antes.
En cualquier caso, si la serie te atraía le puedes dar una oportunidad a la tercera temporada, que es más corta y si te enganchas, pues cómo dice Ex Nihilo al comienzo: ¡Hasta el infinito y el más allá!
"Supernatural is dead. Supernatural remains dead. And we have killed it". (dijeron Castiel y sus ángeles).