Mario Bava (La Maschera del Demonio) es uno de los cineastas más importantes del cine de terror italiano en el siglo XX. Ahí ahí con Dario Argento. Ambos muy interesados en la faceta visual, las películas de Bava son muy reconocidas por tener una potente cinematografía. Esa es la principal baza de Planet of the Vampires (no hay ningún vampiro, ya os lo aclaro), conocida en Italia como Terrore nello Spazio (Terror en el Espacio el título en castellano). El tono general de la historia y los escenarios terroríficos del planeta donde ocurre la acción dejaron huella, y esta película está considerada como una influencia decisiva en el Alien de Ridley Scott en 1978. Y ya sabemos que, junto con The Thing (de John Carpenter), la película del xenomorfo es el espejo en el que se miran infinidad de filmes de terror extraterrestre (o submarino): Event Horizon, Leviathan, The Abyss, Star Crystal (jeje, algún día hablaremos de ella), Galaxy of Terror, Lifeforce, Creature... En la práctica casi un género de cine. Esa mezcla de terror gótico y ciencia ficción no ha estado siempre en cartelera. Se empezó a configurar con películas como ésta.
La Argos y la Galliott son dos naves que se dirigen a un planeta desconocido del que han recibido señales, que se podrían interpretar como de auxilio. Tras un aterrizaje forzoso de la Argos en el misterioso planeta (debido a que habían decidido seguir el rastro de la Galliot, que tomó suelo antes que ellos), en el que los cosmonautas sufren unas aceleraciones gravitacionales de 40Gs, la mayor parte de la tripulación de la Argos pierde el conocimiento. Al despertar se ven poseídos por un tipo de frenesí que hace que se ataquen unos entre otros. No es sino una muestra de la naturaleza de los habitantes de este planeta, una especie de fantasmas dimensionales que viven en otro plano vibracional de la realidad, y que pueden poseer los cuerpos de nuestros exploradores cuando han perdido la consciencia, lo ceden a voluntad, o por supuesto, ¡cuando están muertos!
Los parecidos con Alien son notables y numerosos. Quizás el más directo sea el de una escena en la que el capitán Mark y la oficial Sanya, visitan una extraña sala en una nave extraterrestre en la que descubren un esqueleto de un alienígena en el medio de esta. La escena del space jockey en Aliens es muy muy reminescente de ésta. Prácticamente un homenaje.
El pandero de Norma Bengell es una constante en la película.
La película, como la mayor parte del cine italiano de esta época presenta la peculiaridad de que cada actor del internacional reparto (ingleses, italianos y españoles la mayoría) interpretaba sus líneas en su idioma materno, y en posproducción doblaban a todos los personajes. A falta de conocer las voces originales, las actuaciones en general son bastante pobretonas, en especial en el caso de las féminas de la película. Un punto positivo es la presencia, inevitable en estas películas, de la clásica actriz italiana jamona de buen ver. Aquí Norma Bengell (Sanya) cumple ese arquetipo a la perfección (salvo en la parte de ser italiana, pues es brasileña), y, la verdad, su más que generoso culo resalta enormemente con el uniforme de cuero bastante prieto (similar al de las pelis de X-Men) que llevan los miembros de la tripulación de las naves.
Como hemos dicho, el punto fuerte de la película son la cinematografía y los escenarios. El planeta, gracias a unos sets de exteriores cuidadísimos con efectos de humo e iluminación adquiere una atmósfera esóterica y perturbadora. Algunos planos, como el de las tumbas de los caídos, con unas extrañas lápidas son preciosos.
Y también geniales algunos planos interiores.
La película, como el resto de filmes de esta época está basada en planos generales con poco movimiento de cámara. Los primeros planos rápidos y dinámicos, no muy empleados en esta época, son muy escasos, y se limitan a unas escenas de batalla en la parte final de la película.
La escena con el esqueleto alienígena, que Ridley Scott parece homenajear en Alien.
La película tiene un punto machista graciosísimo y es que en la escena en la que el Capitán Mark y Sanya encuentran al esqueleto alienígena, Sanya sufre un fuerte calambre al tocar un un dispositivo y le comunica al capitán eso básicamente: que ha sufrido un fuerte calambre. El capitán no tiene otra idea más brillante que tocarlo (en plan a ver qué coño dice esta estúpida), y efectivamente se pega otro calambrazo. La película no pinta de manera particularmente positiva a las 2 mujeres de la tripulación, en cualquier caso.
Una de las pocas escenas de acción de la película.
La trama pierde fuerza en la segunda parte de la película, con algunos giros un poco cansinos (la especie de "capturar la bandera" que juegan los alienígenas y los humanos con el dispositivo del escudo protector de meteoritos se me viene a la mente). El giro final viene cantado y quizás ahora parezca un poco pobre, pero seguro que en esa época resultaba algo relativamente fresco.
En definitiva, un filme clásico de la ciencia ficción, adelantado a su tiempo en varios aspectos y tremendamente importante por su influencia décadas más tarde en el género del terror espacial. La fotografía tiene mucho encanto. Por otra parte la trama hace aguas por muchos sitios conforme va avanzando la película. Seguramente Ridley Scott tomó muchas ideas de esta película. En 1978 decidió juntarse con H.R. Giger para adaptar varias de estas ideas y el resto, amigos cinéfilos y cinéfagos, es historia.
Fichas de la película:
Creo que de Mario Bava solo llegué a ver Operazione Paura (vaya nombrecito para una historia gótica de fantasmas) y uno de relatos en el que creo que salía Boris Karloff y adaptaban La familia Vourdalak.
ResponderEliminarVistos los fotogramas de Terror en el espacio, sorprende que en la época se metieran a este tipo de argumentos, aunque la realización un poco de escenario teatral hace que falle un poco. Hm...si me da el aire, este fin de semana, doblete con esta y La máscara del demonio.
Es que para preparar Prometheus voy a calentar con los clásicos del cine de alienígenas. La Máscara del Demonio (la de 1960), no la he visto, sólo su remake ¿noventero? y la historia de ésta última me pareció muy muy mala y poco aprovechada.
EliminarY por supuesto se me ha olvidado mencionar a Fulci y al resto del clan Argento.
¡Podías haber incluido Jason X en tu lista del "Classic Space Terror"! ^~^
ResponderEliminarMejor a "Leprechaun IV: In Space"
Eliminar¡O Hellraiser IV! "Rule 127: Every great saga has travelled to space at least once".
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