Reseña: Teen Witch (1989)

Números de rap callejero espontáneos, filtros de amor, "prom night" de rigor, la historia de la Cenicienta, pop adolescente, una bruja piruja que hace de Yoda, coreografías ochenteras de animadoras, y por detrás, el personaje que hizo posible a "Sabrina, la Bruja Adolescente"... No le faltan alicientes a Teen Witch... Una película que, pese a no tener gore o sexo alguno, NO PUEDE SER PARA TODOS LOS PÚBLICOS. Y es que, en realidad, para verla y salir indemne es necesario estar vacunado contra los '80.

Esta intro con los créditos es simplemente especial...

Nuestra reacción, mezclada con incredulidad, resumida en una única imagen es contundente... Espera... WAIT FOR IT...

Teen Witch, titulada en España "Una Disparatada Bruja en la Universidad" (¡EN LA UNIVERSIDAD, Olé los cojones de los traductores!) se trata de una edulcorada hasta las trancas high school movie, con la clásica adolescente de 16 años marginada, Louise (Robyn Lively), que no mola a nadie en general y al capitán del equipo de fútbol americano del insti (con un aire a Tom Cruise) en concreto. Curioso que sea una chica muy guapa con unas pernacas de escándalo (¡COJONES, ES QUE ES LA MISMA ACTRIZ QUE INTERPRETA A LANA BUDDING MILFORD, LA MUJER IRRESISTIBLE POR LA QUE TODO EL MUNDO BABEA EN TWIN PEAKS!). La película empieza fuerte con un numerito musical en el que se pone a juego toda la simbología ochentera. Letras, coreografía, vestuario: Ambrosía para todos los desafectos y desviados a los que nos mola esa época. Esa pringada se encuentra con Madame Serena, una enana pitonisa que la profetiza que cuando cumpla 16 años (ese mismo día), adquirirá poderes de bruja, dado que es una descendiente de un aquelarre centenario. Para qué usarlos si no es para enamorar al chico imposible del que está obsesionada...

No hay nada más que decir. ♪ ♫ I like boys, I like boys ♪ ♫...

Y a partir de ahí, Louise se dedica a impartir la justicia adolescente, derrocando a las zorrillas que están por delante suya, al profe que le hace bullying, y adquiriendo molonidad por medio de las artes mágicas. El centro de esto último es el inevitable cambio de imagen con innumerables vestiditos ochenteros bien epilépticos  Y lo mejor de todo, lo más descacharrante, es que hasta los últimos 5 minutos no hay ningún DRAMAH. La tía tonta, qué guay soy, mira cómo uso mis poderes. Ah, vale, 5 minutos antes de la Prom Night y el final de la película, la chica en modo Cenicienta reflexiona, le entran complejines y se da cuenta de que el chico la querrá por sus pintas y no por cómo es. Toma ya. Final por supuesto de una ñoñería que traspasa fronteras y huesos craneales. Ríase usted de Dirty Dancing, oiga.

Estoy devina de la muerte. Y eso que todavía no habéis visto el tutú...

No sé, hay que buscar lo trágico con pico y pala. Quizás que su hermano sea un genuino niño patada, o que su amado embelesado decida desflorarla en un lugar tan romántico como una casa okupada. Pero no nos engañemos, el punto clave aquí es el rap bailado por un trío de retrasados por cualquier sitio por dónde vayan. There will be blood (la de tus ojos llorando).

La Tormenta Perfecta: Una equilibrada mezcla de miedo, asco... y fascinación.

Sobra decir que si buscas violencia, gore, pezones o similares, huye de Teen Witch (que intenta ser una comedia familiar) como de la mierda. De aspectos interpretativos destacar únicamente a Zelda Rubinstein, la diminuta bruja mentora, que realiza un papel graciosillo.

La película está hecha para todos aquellos que pensaron que la Cenicienta era una película de demasiada tensión y angustia. Esta peli se salta todo estrés y preocupación. Tras la proyección de esta Teen Witch la situación bien mandaba una triple lobotomía o una reseña aquí. Adivinen. Eso sí, a mí como comedia (¿involuntaria?) me vale. 

Hay que decir que en algunos círculos Teen Witch es considerada un clásico de culto y que en el 2008 se llegó a plantear un remake con Ashley Tisdale como protagonista.

Fichas de la película:

Teen Witch at imdb.com

Teen Witch en FilmAffinity