domingo, 8 de abril de 2012

Reseña: Hellraiser V: Inferno (2000)



La saga de Hellraiser es más larga que un día sin pan. La novelilla de Clive Barker de 1986 y la adaptación cinematográfica realizada por él mismo han engendrado cómics, 9 películas y hasta muñequitos de Pinhead, pero con respecto a la parte cinematográfica, en general la mayor parte de las secuelas son olvidables. Siempre se puede sacar algo interesante de algunas de ellas (en este caso por ejemplo), pero casi siempre resultan filmes fallidos e innecesarios, que usan hasta la extenuación la imagen del cenobita líder de la primera parte (¡Sí, Pinhead no tenía un nombre especial al principio!) como malo de turno, cuando en la primera película ni siquiera es exactamente un villano al uso. Este caso es algo diferente, pues el enfoque de los cenobitas no es la parte principal de la película, sino el (¿metáforico?) infierno psicológico del detective Joseph Thorne, un policía sin escrúpulos que intenta resolver un caso que involucra a la Configuración del Lamento. En cualquier caso como hemos mencionado no pasa de película normalita, aunque se deja ver si te atraen este tipo de filmes.


La Configuración del Lamento, el desafío final para los fanáticos del cubo rubik.


Pero bueno, dicho lo dicho, no es un slasher de Pinhead, lo cual, visto lo visto con muchas de las secuelas de Hellraiser, no es moco de pavo. Le falta mucho sentido del ritmo, carente de pausas para crear atmósfera o de un acompañamiento musical más prominente. No consigue debido a esto superar esa excesiva linealidad (aunque sea hasta cierto inevitable atendiendo a la frecuente naturaleza del desenlace del argumento) que sufren muchos de los thrillers de terror psicológico de este estilo (La Novena Puerta, Shutter Island...) centrados en un detective atormentado. Craig Sheffer está genial en el papel de policía corrupto y putero. De hecho, ya interpretó al protagonista de una historia de Clive Barker en Nigthbreed, como ya hemos señalado en la misma entrada anterior de Voyage of the Rock Aliens. Una reinterpretación del detective Harry D'Amour de las historias de Clive Barker un poco más moderna y llevada al límite, jeje.

Pinhead no sale mucho en la película, pero antes muerto que sin cadenas.

En el camino que lleva al (esperable) desenlace falta coherencia. Estas aparentes inconsistencias del guión empiezan a pesar sobre la película en el último tercio, por mucho que se le quiera afrontar el batiburrillo creado por la paranoia y el desquiciamiento de Thorne como parte integral de la película (que es así, en cualquier caso). Los efectos especiales para una producción directa al DVD son correctos para la época, con unos cenobitas bastante resultones (Pinhead, The Wire Thins y una especie de Chatterer sin piernas) especializados por supuesto en llevar al límite el dolor corporal y el sadomasoquismo, con la siempre presente atracción visual del malsano gore de las mutilaciones que llevan a cabo.


Aquí a Thorne le meten mano de manera muy literal.

Quizás no entendí completamente el argumento, pero la imaginería de Sheffer como el niño con sus dedos amputados progresivamente no se explora en la resolución del argumento al final, que (yo creo) se limita a explicar que el detective Thorne recibe mal karma de vuelta tras haber cometidos "pecados "con su familia y entorno. Quizás el intentar presentar a Thorne como alguien que escapó del infierno de los cenobitas (y del que todavía de alguna manera estaría atado a él) cuando era un niño daría lugar a un argumento más convincente.


Valoración:


Fichas de la película:

2 comentarios:

  1. En mi humilde opinión presenta una estructura con un poco más de fondo en general que la del resto de secuelas de Hellraiser pero se pierde... ¿en la forma?. Vaya, que me pareció muy aburrida. Al margen de esta valoración personal, estoy en líneas generales muy de acuerdo con tu crítica.

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    1. EL ritmo es muy mejorable. Al prota le ocurren cosas unas detrás de otras, pero narrativamente Hellraiser Inferno no tiene estructura más allá de una cadena de escenas de un detective hasta el desenlace final, que tampoco tiene mucha coherencia. Y hay detalles decorativos innecesarios o mal explicados (como lo de los dedos). Creo que las razones para ver la película es el terror psicólogico de la historia y la actuación de Sheffer.

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