Vermin in the Attic todavía no había tocado el género de momias, tan importante en las películas de monstruos, así que nos sumergimos de lleno en él con The Fallen Ones (Ammón el Destructor es la correspondiente traducción del título al castellano), una producción del año 2005 directa al mercado de TV y DVD, que cuenta en su reparto con un clásico de cutrefilms como Casper Van Dien. Un servidor se decidió a ver este bodrio por la bonita carátula del DVD. El director, Kevin VanHook, no tiene un currículum muy extenso en la dirección, si no que es más dado a los efectos especiales, siendo el responsable supervisor de éstos en películas y series como Xena, The Vampire Diaries, Yo Robot y Hércules.
El argumento, así a grandes brochazos parece a priori curioso, incluyendo la leyenda bíblica de los Nephilim, momias gigantes (¡y rápidas!), ángeles caídos, un eclipse lunar, y, cómo no, el Fin del Mundo. Ammón es un ángel caído que busca el resurgir de su estirpe de gigantes 5000 años más tarde, mediante una complicada y enrevesada profecía en la que para que la momia gigante (la momificación, ese procedimiento tan propio de Mesopotamia y tan poco del Antiguo Egipto...) progenie de Ammón recupere su mente y su cuerpo, Ammón debe copular con una humana (encarnación de Raquel, una superviviente de la destrucción de Sodoma, causa de la caída de gracia de Ammón) para engendrar así otro híbrido gigante de la raza de los Nephilim y así poder activar y dinamizar la especie, y cómo no, traer el Fin de la Humanidad. Matt (Casper Van Dien) es un arqueólogo que se encuentra de manera totalmente imprevista una momia de 12 metros embalsamada a la egipcia con cuerpos humanos emplazados en el lugar de sus órganos. Eso sí, para facilitar las cosas y que nadie se extrañe por la localización, la momia bíblica proto-mesopotámica está enterrada en Estados Unidos. Un batiburrillo de la leche, vaya.
Ammón, el Destructor. Ángel Caído, ser milenario, progenitor de los gigantes Nephilim y enemigo de la humanidad.
Por simplificar la crítica, el film se ve lastrado por tres puntos principales:
-Los horribles diálogos y situaciones del guión, aunque cuando son totalmente incoherentes son bastante hilarantes. ¿Es que a Casper le parece casi natural encontrarse una momia de 12 metros de altura? Es todo de un barato que asusta.
-El desarrollo total y absolutamente predecible del filme, todos los giros que tienen son copia de alguna otra película. Es que hasta el emplazamiento de la escena final en el hielo te lo esperas.
-Los efectos especiales, si bien quizás en la momia gigante son pasables, no buscan siquiera parecer realistas (fantasmas y tal), aunque esto es lo esperable para el tipo de valores de una producción como ésta.
La cinematografía es también la propia y adecuada de un telefilme de fantasía-terror. El personaje que interpreta Casper Van Dien en esta película quiere parecerse a un aborto de Indiana Jones... Curiosa la carrera que se ha labrado Casper (Skeleton Man, Dracula 3000, Starship Troopers 3 e incluso esta película entran en la categoría de lo infame). Al fin y al cabo, no es TAN mal actor y no deja de ser una cara bonita.
Soy Casper Van Dien. He cogido un caballo para moverme 5 minutos por la excavación sólo porque quiero parecerme a Indy.
Kristen Miller alegra la vista cuando está en pantalla. Aunque sea pasable en CGI, la momia gigante habría quedado más graciosa si hubiera sido realizada con stop motion, como las películas de serie B de Ray Harryhausen de los años 50 y 60 a las que parece homenajear por momentos.
Momento cumbre de la momia gigante con un helicóptero. Algún parecido con King Kong sí que hay.
También tenemos a un rabino sabiondo, y cómo no, el personaje de Ammón no deja de ser el del villano de cartón cuyos planes (en este caso: viola a la hembra & engendra un vástago gigante) son pospuestos y ajustados al minuto para que venga el héroe a echárselos por tierra y salvar el mundo.
Esta escena, no sé. Creo que me suena.
Poco más que rescatar de esta película, de muy bajo nivel aunque algo superior a la media de los telefilmes del canal Sci-fi. Bueno, miento, quizás los gritos de los cultistas de Ammón (¡Ammon Namaah, Ammon Namaah!), de un chtulhuiano que apesta.
Un avatar-gólem de la momia, creado y movido por los acólitos de Ammón. ¡Ammon Namaah, Ammon Namaaaaah!
Como bonus track y para el trivial friki, indicar que en la primera escena sale Carole Struycken, el gigantesco actor holandés que hace de Mr. Homm en Star Trek: The Next Generation y de Lurk en La Familia Adams. También sale en la peli de ciencia ficción de Oblivion y su secuela, Oblivion 2: Backslash, películas que gustan mucho a un servidor. Es un papel tan corto (poco más de 30s) en una peli de mierda para un actor (relativa y hasta cierto punto) reconocible que casi parece un cameo.
Tu cara... tu cara.... ¡Yo te conozco!
Veredicto: Infame, aunque no termina de ofender del todo.
Fichas de la película:
Hay que verla. Es raro, pero leyendo la crítica he tenido un déjà vu de una película del mismo estilo y tengo que comprobar si es esta. Qué rallada.
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